El Gobierno sigue adelante con su hoja de ruta para reducir el tamaño de la estatal Fabricaciones Militares y luego avanzar con su privatización. En ese tono, y a muy poco de desactivar las labores en la fábrica de explosivos de Jáchal, en la provincia de San Juan, el oficialismo hizo efectiva la decisión de transferir a la administración provincial de Catamarca el control del complejo minero Capillitas, basado en la explotación de rocas de aplicación pero con vetas de oro, plata, cobre y plomo. El ejecutivo hizo concreto el cambio a través de un decreto argumentando que busca «ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y asegurar que los recursos disponibles se asignen de manera eficiente». Desde mediados del año pasado el oficialismo mantiene diálogos con socios ligados a la OTAN que podrían hacerse con el control de la aún estatal.
Según estableció el Gobierno nacional, Capillitas pasó a control de Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN SE), una compañía que funciona en relación directa con la gobernación de ese distrito.
«Transfiérense, en los términos del artículo 4°, inciso b) de Ley N° 27.742, los bienes esenciales para la explotación del establecimiento minero que componen el Establecimiento Minero Capillitas con todos los derechos, bienes muebles, inmuebles y sus accesorios», fija el decreto emitido por la Casa Rosada.
«Transcurrido el plazo de hasta SEIS (6) meses desde la fecha de entrada en vigencia del presente decreto, CAMYEN S.E. se encontrará en pleno ejercicio del dominio, administración y dirección del Establecimiento Minero Capillitas», añade en otro apartado.
Al mismo tiempo, se definió que Fabricaciones Militares recibirá un 3% anual de las utilidades sobre las ventas totales de todos los minerales que se extraigan de Capillitas. El pago de ese porcentaje se extenderá por el lapso de tres décadas.
Fabricaciones Militares y el cierre de Jáchal
A mediados del mes pasado, el oficialismo concretó el cierre definitivo de Jáchal y la opción de una medida similar para Villa María mantiene en vilo a los 1.200 empleados de la estatal, que aún mantiene operativas las instalaciones Río Tercero (Córdoba), Azul (Buenos Aires) y Fray Luis Beltrán (Santa Fe).
A tono con este proceso, La Libertad Avanza (LLA) efectuó una subasta insumos, materiales y utilitarios de Fabricaciones Militares por una suma de base superior a los 605 millones de pesos.
«Los remates se dan en el marco de un convenio que suscribieron el Banco Ciudad y Fabricaciones Militares S.E. por el cual la empresa que brinda soluciones integrales para Defensa, Seguridad y al sector industrial, utilizará la herramienta de subastas públicas online del Banco Ciudad para ofrecer a la venta bienes que ya no requiere», se indicó de forma oficial.
La estrategia de reducir el funcionamiento de Fabricaciones Militares que sostiene el Gobierno mantiene en estado de alerta y movilización al gremio ATE, que integra a los trabajadores del estado. «No se están subastando solo bienes y tierras con un valor económico, se están perdiendo recursos fundamentales para el desarrollo de la defensa y las políticas públicas», declararon fuentes de la representación de ATE en Villa María.
«Están subastando todos los bienes: la planta completa con la línea productiva, motores, aire acondicionado, contenedores, camionetas, absolutamente todo», añadieron.
La desactivación de Jáchal tiene en vilo a los empleados de Villa María, donde en los últimos meses la actividad de producción de pólvora se redujo a un nivel mínimo. La planta en cuestión integra a más de 280 operarios.
Venta de Fabricaciones Militares: el principal interesado
Fabricaciones Militares interesa a socios de la alianza OTAN por su capacidad para producir municiones y explosivos a gran escala. En 2024, dos compañías enviaron sendas delegaciones para averiguar condiciones por la estatal: CGS Defence, de República Checa aunque también participada por inversores estadounidenses, y la española Hispania Group.
En torno a la empresa nacional señalan que, de hacerse con el control de Fabricaciones Militares, tanto CGS Defence como Hispania Group podrían reorientar la producción a los fines de abastecer con material bélico a Ucrania y sus aliados contra Rusia.
El desembarco de ambas empresas ocurriría de la mano de la diplomacia estadounidense, de cercanía conocida con el presidente Javier Milei. Vale recordar que, en julio del año pasado, funcionarios del Departamento de Estado de la nación norteamericana recorrieron las instalaciones de la fábrica militar de Río Tercero, Córdoba.
En concreto, el interés de los funcionarios del Departamento de Estado se concentró en la planta de metalmecánica instalada dentro de la fábrica. Esa área, que en los últimos años fue redireccionada hacia la producción de trenes y vagones, tiene un pasado como fabricante de balas y municiones en general.