Los estatales se suman al conflicto aeronáutico y anuncian un paro en todos los aeropuertos que podría afectar vuelos

El gremio estatal de ATE confirmó este martes que se suma al conflicto aeronáutico que viene produciendo cancelaciones y demoras en vuelos con un paro para este jueves «en todos los aeropuertos» de los empleados de la ANAC, la Agencia Nacional de Aviación Civil que actúa como organismo regulador y, en muchas terminales, presta servicios de sanidad o bomberos, necesarios para el funcionamiento de los aviones.

Así lo hizo saber el sindicalista kirchnerista Rodolfo Aguiar de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que apuntó contra las políticas de Javier Milei para justificar la medida de fuerza que van en paralelo a las acciones en escalada de los gremios aeronáuticos que con paros y asambleas simuladas llevan semanas de afectación a los pasajeros.

Ante el anuncio, el Gobierno evalúa la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria y también analiza si el escenario entra bajo el paraguas de la esencialidad del servicio que dictaminó recientemente, dadas a las afectaciones que podrían darse en los vuelos con el paro.

Pese a la declaración de la actividad aerocomercial como esencial, la intervención de este otro gremio que recrudece el conflicto aeronáutico es un limbo y un primer desafío para el Gobierno, tras la medida. Según ATE, este jueves, habrá ceses de tareas en dos franjas horarias. «Entre las 6 y las 12 y entre las 17 y las 22 en 27 aeropuertos de la Argentina», especificaron.

«Nosotros vamos a parar los servicios aeroportuarios el 19 de septiembre. Los servicios que se van a ver afectados son administrativos y operativos, en cuanto al servicio de extinción de incendios, sanidad y control terrestre. Por lo tanto, en los horarios que dure la medida de fuerza los aeropuertos no van a estar operativos, se van a disminuir los servicios y por ende las aeronaves no van a poder operar», dijo Marcelo Belelli, secretario general de ATE en el ANAC.

«La medida por el momento sigue vigente, no hemos tenido ningún tipo de convocatoria de ningún sector del Gobierno», agregó Belelli a Clarín la noche del martes.

En efecto, la postura oficial desde las aerolíneas -la estatal y las privadas-, la Secretaría de Transporte y la propia ANAC coinciden en que el impacto del paro en los vuelos dependerá del grado de afectación que «los sindicatos logren con los bomberos y sanidad». «El paro puede afectar a los bomberos y control terrestre, pero creemos que va a ser casi nulo», deslizaron a este medio, con cierto optimismo.

«La paralización de las actividades en los aeropuertos es exclusiva responsabilidad del Gobierno nacional. No son los paros los que ponen en riesgo a las empresas aéreas y favorecen su privatización, sino las políticas del presidente Milei. Con despidos, congelamiento de salarios y desinversión presupuestaria, intentan rematar todo el patrimonio nacional», indicó Aguiar.

Durante los ceses, «se garantizarán solo los vuelos sanitarios, humanitarios y aeronaves de Estado», añadió el sindicalista.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se encarga de la regulación de las actividades civiles de asistencia y emergencia en las terminales aéreas, aunque algunos aeropuertos cuentan con la cobertura propia de esos factores.

ATE anunció el paro en una carta dirigida a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien le elevaron la serie de reclamos detrás del paro. Exigen «retrotraer los despidos» a miembros del organismo, la reapertura de la paritaria y la inclusión de trabajadores en la discusión sobre cambios a procesos y normativas del organismo.

El texto sindical responsabiliza al Ejecutivo, sin bemoles. «Dejen de echarle la culpa a los trabajadores, los vuelos se cancelan por culpa del presidente Milei», arranca Aguiar en un giro retórico de dimensiones que plasmó en su cuenta de X.

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DS